Las aportaciones hechas al Fosap hasta el 2011 mantienen una diferencia entre lo reportado por el ex rector Miguel Ángel Aguayo López en diciembre 2011 y los reportes del gobernador Mario Anguiano Moreno presentados en marzo 2013.
Si bien ambos coinciden que el monto total en la cuenta del Fondo Social de Apoyo al Pensionado (Fosap) era de aproximadamente $625 millones de pesos al 31 de diciembre 2011, los diversos rubros que componen la sumatoria total mantienen diferencias hasta por $89mdp.
Al rendir su séptimo informe de labores en diciembre 2011, Aguayo López aseguró que el Fosap contaba con $623 millones 402 mil 433.56 pesos al 30 de noviembre de 2011. Ese monto era derivado de los $177 millones 883 mil 916 pesos aportados por la federación y otros $445 millones 538 mil 516.46 aportados entre los trabajadores y la propia universidad. Añadió $247 millones de pesos extras que fueron destinados al pago de nómina de jubilados y pensionados durante los pasados siete años de su periodo rectoral, lo que daba un gran total de $866.6mdp destinados a los pensionados.
Por su parte, el gobernador Anguiano Moreno, al ser mediador en el conflicto entre el Sindicato y la Universidad de Colima por el Fosap, indicó el pasado 19 de marzo que a diciembre 2011 el monto total en la cuenta del Fondo ascendía a $625 millones 300 mil pesos.
Sin embargo, el contraste entre ambos reportes se da en el monto correspondiente a las participaciones federales que exhiben una baja de $177mdp a $152mdp entre el reporte de Aguayo y el de Anguiano, respectivamente.
Asimismo, las aportaciones de los trabajadores y la autoridad universitaria eran de $445mdp en noviembre 2011 pero de $473mdp a diciembre del mismo año, es decir, un incremento de casi $28 millones de pesos en tan sólo 30 días.
Sin embargo, el mayor contraste entre ambos reportes es el correspondiente al pago de nómina de los jubilados y pensionados, pues mientras Anguiano reportó una erogación de $336.9mdp a diciembre 2011, Aguayo reportaba solamente $247 millones a noviembre 2011 para el pago de 407 jubilados.
Con todas estas cifras, el gobernador Anguiano reportó un ingreso total al Fosap de $962.2mdp al 31 de diciembre 2011 mientras que Aguayo reportaba $866.6mdp a noviembre 2011, es decir, una diferencia de $95.6mdp aunque solamente los separa un mes.
Aunque los egresos correspondientes al pago de nómina son diferentes en ambos reportes, los dos coinciden en que los recursos disponibles al 31 de diciembre 2011 rondaban los $625mdp.
El pasado 19 de marzo, acompañado del rector Eduardo Hernández Nava y del líder del Sindicato, Leonardo Gutiérrez Chávez, el gobernador Mario Anguiano aseguró que las cifras dadas “son consistentes y demostrables” con los estados de cuenta del Fosap, las cuales están “debidamente certificadas por las instituciones bancarias correspondientes”.
EL CONFLICTO DE DOS AÑOS
En marzo 2011, el líder del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima (SUTUC), Leonardo Gutiérrez Chávez, aseguraba que desde 2005 la Universidad no había depositado 110 millones de pesos a la cuenta del Fondo Social de Apoyo al Pensionado (Fosap), lo que marcó el inicio de un largo camino de acusaciones y desmentidas entre el rector universitario y el líder sindical.
Ese mismo mes se formó una comisión integrada por Thomas Elton Ford, Luis Enrique Zamorano y Jesús Paz Ochoa –por parte del Sutuc- y por el abogado general Francisco Coello (d.e.p), Juan José Guerrero, y el tesorero Concepción Nande, por parte de la Universidad.
El análisis de toda la documentación relacionada al Fosap inició el 17 de mayo 2011, pero a dos semanas de haber iniciado, Zamorano anunciaba algunas irregularidades en la documentación. “Hay algunas órdenes de pago por parte de la Coordinación General Financiera que fueron efectuadas en el mes de octubre 2007 y la orden de pago se realiza hasta el mes de marzo del otro año y queremos saber qué pasó con ese dinero, por qué no se había depositado”, comentó. Pronto el abogado general universitario desmintió la acusación asegurando que no había adeudo alguno y lamentando la ruptura del pacto por parte del Sutuc, al adelantarse con conclusiones.
El 14 de junio, el entonces rector Miguel Ángel Aguayo López aseguró que la cuenta del Fosap había 610 millones de pesos, pero sumando 246 millones que ha pagado de nómina durante todo su rectorado que inició en 2005, suman 860 millones de pesos.
Seis meses después, al rendir su séptimo informe de labores, Aguayo López aseguró que el Fosap contaba con $623 millones 402 mil 433.56 pesos al 30 de noviembre de 2011. Ese monto era derivado de los $177 millones 883 mil 916 pesos aportados por la federación, y otros $445 millones 538 mil 516.46 aportados entre los trabajadores y la propia universidad. Añadió $247 millones de pesos extras destinados al pago de nómina de jubilados y pensionado, lo que daba un gran total de $866.6mdp. Tras su explicación, el rector daba por terminado el tema del Fosap, aunque finalmente no fue así.
Según el artículo 5° del Reglamento del Fosap, los trabajadores aportan el 2.5% de su sueldo base mientras que la UdeC el 5% a la cuenta del Fondo. Sin embargo, Aguayo reconoció que el pago de nómina a los jubilados y pensionados se hizo directamente a ellos, no a la cuenta del Fosap, por una cantidad superior a los $247 millones de pesos.
En enero 2012, ambas partes anunciaron que no existía anomalía alguna en el Fosap entre 2005 y 2010. La cantidad total que se aportó en este periodo era de $315 millones 185mil 235mil pesos.
A partir de marzo 2012, trabajadores sindicalizados comenzaron a trabajar “bajo protesta” exigiendo transparencia en el manejo de los recursos del fondo. En este mismo mes, el gobernador Mario Anguiano intervino para realizar una auditoría a las finanzas de los trabajadores. En plena campaña electoral de Aguayo López como candidato a diputado federal del PRI, el conflicto vivió momentos de calma y solamente volvió a tocarse el tema hasta agosto 2012 cuando el SUTUC nuevamente denunciaba anomalías en los recursos del Fosap.
En septiembre 2012, según denunció el líder sindical Gutiérrez Chávez, $195 millones 135 mil 803.02 pesos habían desaparecido de la cuenta el 28 de marzo. Lo que provocó que los recursos bajaran de $650 millones 87mil 35.43 pesos el 27 de mayo, a $455 millones 117mil 248.72 pesos. Para septiembre, el Fosap contaba con $460 millones 198mil 543.79 pesos, aseguraba Gutiérrez.
El rector interino de la Universidad de Colima, Ramón Arturo Cedillo Nakay, aseguró que el monto ‘desaparecido’ corresponde al 30% de Impuesto Sobre la Renta (ISR). “Leonardo Gutiérrez sabe que todo el fideicomiso por norma, por ley, deben de tener inversiones, que son instrumentos de deuda emitida por el gobierno federal; es decir, que son instrumentos en donde se puede ganar mayor interés que el que da el banco, pero no se pierden, entonces no hay riesgo de tener pérdidas en este tipo de fondo”, expresó.
El 7 de marzo, además del tema del Fosap, el SUTUC anunció un emplazamiento a huelga porque las autoridades universitarias se habían negado a responder a un pliego petitorio y a revisar el contrato colectivo de trabajo. La huelga se haría efectiva a partir del 8 de abril.
Al mismo tiempo surgió un grupo de sindicalizados que se oponían a la huelga anunciada por la dirigencia del Sutuc. Incluso, aseguraban que la reelección de Chávez carecía de transparencia pues no todos los delegados fueron convocados al Congreso donde fue encomendado a otros cuatro años de dirigencia contados a partir de febrero. Igualmente exigían la transparencia en el manejo de las cuotas sindicales.
El 19 de marzo 2013, el gobernador dio por solucionado el tema del Fosap al anunciar el ingreso total de $962.2 millones de pesos al Fosap desde 2001 al 2011. Estos ingresos estaban compuestos por $157.8 de parte de trabajadores, $315.7mdp de la universidad, $152.4 de aportaciones federales, $188.5mdp de intereses generados en el banco, y $147.8mdp correspondientes al antiguo Fosap.
Los egresos fueron de $336.9mdp correspondientes al pago de nómina de los jubilados y pensionados de la UdeC. Esto daba un total de $625.3 millones de pesos disponibles en la cuenta del Fosap.
En este encuentro, también se informó del diálogo entre el Sindicato y la Universidad sobre el pliego petitorio y la revisión del contrato colectivo, lo que emplazó la huelga hasta el 8 de mayo, aunque los conflictos quedaron prácticamente resueltos.