Freire debe estar revolcándose en su tumba

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2026

 

Es mentira que las grandes fortunas se hagan a base de esfuerzo honesto: siempre están cimentadas sobre la explotación de las y los trabajadores y de la apropiación de lo público. En el episodio local más reciente de esta máxima, tenemos el caso de una empresa educativa que solicitó la concesión del jardín de la colonia Villas Bugambilias para la construcción de sus instalaciones.

El Centro de Desarrollo Cognitivo “Paulo Freire” lleva el nombre del gran pedagogo brasileño, fundador de la pedagogía crítica latinoamericana, que fue exiliado de su país por oponerse a la dictadura y a los grandes capitales y dedicar su práctica educativa a la organización y toma de conciencia de las clases oprimidas. Es esta la empresa en cuestión que quiere beneficiarse de un área verde pública para levantar la infraestructura que le ayude a cumplir su misión de “formar emprendedores”. Educación privada + devastación ambiental + despojo + ideología de la clase explotadora. Paulo Freire deberá estar revolcándose en su tumba.

Sin embargo, esta intentona se topó con la rápida organización de las y los vecinos que alertaron a la opinión pública a través de los medios de comunicación, encararon al presidente municipal de Villa de Álvarez y comenzaron a recabar firmas al mismo tiempo que creaban redes barriales activas. Todo esto en tan solo tres días.

Ayer asistí al jardín de dicha colonia en donde, bajo la sombra de una imponente parota, se instaló una mesa de recolección de firmas. Sandra, una de las vecinas organizadoras, me comentó la preocupación que siente por defender el jardín, primero de manera intuitiva, después, cuando le hablaron de cómo las áreas verdes impiden la creación de islas de calor y favorecen la filtración del agua, con argumentos más científicos. Señalando a su hija pequeña, mencionó que quería dejarle un mejor mundo a ella y a las nuevas generaciones y que el primer paso era ganar esta batalla apropiándose de manera comunitaria del espacio público. Terminó diciendo que “esta lucha es un precedente no nada más para esta colonia, sino para todo Colima y Villa de Álvarez, pues al parecer, concesionar espacios públicos a privados es una práctica común. (…). Queremos que la ciudadanía vea que sí se puede ganar, siempre y cuando haya organización, fundamentos y movilización.” Tremenda lección nos da el compromiso y la determinación de esta mujer.

Por lo pronto están atentos a la próxima sesión de cabildo en la que esperan quede descartada la concesión solicitada por empresa. Mientras tanto no se confían y continúan alerta y movilizados. Incluso, les ha llegado nueva información en donde se afirma que otros dos jardines públicos de los alrededores están en peligro. El contubernio gobierno-empresarios sigue buscando la manera de tragarse lo que es de todos.

Después de 40 años de neoliberalismo, nos queda claro que lo privado no es más eficiente, ni más útil, ni más barato ni menos corruptible que lo público. En México tenemos muchos ejemplos de esto. Si a nivel macro, ser antineoliberal (y anticapitalista) significa impulsar la propiedad comunal, cancelar las concesiones mineras y los megraproyectos y renacionalizar y poner bajo control público los sectores claves de la economía, a nivel micro es ganarle a la lógica privatizadora este tipo de batallas y de paso contribuir a que las clases populares tomen confianza en sus propias fuerzas. Todo lo demás es retórica.