Dejar de pelear no significa el final de las hostilidades. Así el gobierno de Andrés Manuel, un Jefe de Estado que decidió bajar la cabeza ante el crimen organizado. Cabe precisar que este texto no es una llamada bélica, simplemente es evidenciar la continuación de la guerra que tanto le criticaron a Felipe Calderón, pero ahora con un papel sumiso y endeble.
Hay algo que ha fallado en la metodología de “Abrazos, no balazos”. En definitiva algo anda mal en el operativo para que los delincuentes se porten bien y le hagan caso a su mamás, como aconsejó el Presidente. Estos mensajes, por ridículos que parezcan, son la expresión de un hombre que no quiere defender a su país con tal de mantener sus créditos políticos en las nubes, como los tiene hoy, manteniendo en promedio un 60% de aprobación.
Y es que el vicio de la popularidad es enfermizo. AMLO prefiere muertes que perder adeptos. Impide la acción de la justicia porque el hombre que encabeza las encuestas no se arriesga. Parece que estamos en campaña y sí, la campaña electoral nunca ha terminado.
En definitiva, la 4T no ha podido con el paquete. Andrés Manuel López Obrador y Morena se empeñaron en militarizar el país. Avalaron, ya no sé si inconscientemente, la estrategia Calderonista; pero no solo eso, le otorgaron a la Guardia Nacional recursos legales, presupuestales y operativos para hacer y deshacer en el país.
La GN ha servido poco y el Plan Nacional de Paz y Seguridad sigue sin dar los resultados esperados. El 2019 apunta para ser el año más violento de la historia moderna. Sí, van a superar al sanguinario de Calderón. Los datos son de terror:
- 32,565 víctimas de homicidio
- 933 feminicidios
- 1,565 secuestros
- 7,915 actos de extorsión
La guerra sigue, pero en diferentes y variadas dimensiones. Es detestable cuando el Presidente ofrece garantías de paz en abonos. Ahora el discurso cambió y aseguran que en un año más se comenzará a notar los resultados de la estrategia de seguridad.
Por lo pronto usted puede esperar entre balazos, impunidad y liberación de criminales.