Tras el asesinato de un agente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) el sábado pasado afuera de una universidad privada, el Gobernador Ignacio Peralta Sánchez fue advertido a través de una presunta narcomanta que «seguirá la cacería».
Según información de distintos medios de comunicación, la manta fue colocada en un lote baldío en la avenida Benito Juárez, esquina con Martín Carrera, en Villa de Álvarez.
El mensaje firmado por Colimenses Unidos señaló que «todo este derramamiento de sangre» se debe a los 40 elementos ministeriales que dejó el exprocurador Felipe Muñoz Vázquez porque «no vinieron a cuidar al pueblo, vinieron a robar y hacer su propio cártel».
En entrevista con la prensa, Peralta Sánchez informó que se está investigando quién colocó la manta y el objetivo que persigue.
«Lo único que puedo decir es que estamos con la intención firme y solida por parte de los cuerpos de seguridad, de seguir trabajando para que recuperemos la seguridad en las calles, prevalezca el Estado de derecho y no exista impunidad», indicó.
Previamente, en un ceremonia que realizó en el Complejo Administrativo, afirmó que «los atentados contra agentes colimenses nos brindan un claro mensajes ellas y ellos están cumpliendo y por eso los están atacando».
«En efecto, quiere decir que la actuación de los agentes estatales esta lastimando la operación de la criminalidad organizada pues de otra forma nadie estaría afectando a nuestros policías. Recordemos que los criminales atacan a quienes no pueden vencer, comprar y controlar», abundó.
El titular del Ejecutivo informó que instruyó a cuatro secretarios de Estado elaborar un plan para dignificar las condiciones laborales de los policías y garantizar bienestar para sus familias.
La semana pasada, además del agente de la PGJE, tres policías estatales fueron asesinados.