Ante la posible despenalización del aborto en Colima, grupos religiosos y feministas acudieron ayer por la mañana al Congreso del Estado para defender sus puntos de vista en un foro ciudadano convocado por los diputados.
En el foro que tuvo una duración de cuatro horas participaron 38 personas. Del total, únicamente cuatro se manifestaron abiertamente a favor de la despenalización, mientras que el resto -provenientes principalmente de organizaciones religiosas- se pronunció en contra.
Previo al evento programado a las 10 de la mañana, las organizaciones IUS Género y Mujeres en Alerta pegaron pancartas en la puerta principal del Congreso con mensajes como: «Mi cuerpo no se negocia», «La ONU defiende el derecho a decidir de las mujeres sobre su cuerpo», «Por un Estado laico, no a los foros», entre otros.
Las mujeres se retiraron en rechazo al foro porque consideran que los legisladores convocaron a las asociaciones religiosas para respaldar su opinión personal. Asimismo, señalaron que el aborto es un derecho humano, por lo que no está sujeto a consulta ciudadana.
Al exterior del Palacio Legislativo, comenzaron los rezos y alabanzas de un grupo de mujeres católicas en rechazo al aborto y en «defensa del derecho a la vida» del embrión.
Minutos después arribó Martha Zepeda del Toro, ex candidata del PRD a Gobernadora, acompañada por la secretaría de Jóvenes del PRD, Elizabeth Castillo, y por el regidor Omar López, entre otras mujeres perredistas.
«Estoy a favor que las mujeres decidan», «Decir no es un delito, es un derecho», «Mi cuerpo, mi decisión» fueron algunos de los mensajes que se leía en los cartones que colgaban de sus cuellos.
Esto provocó desacuerdo entre las religiosas, por lo que se colocaron alrededor de las perredistas con sus propias cartulinas. «Quinto mandamiento: no matarás» y «¿Qué hubieran pensado si sus padres los hubieran abortado?», decían dos de ellas.
Las palabras escritas no fueron suficientes. Las religiosas también gritaron «No apoye la muerte, defienda la vida», «¿Esos son los candidatos que elegimos?»,»El niño no es su cuerpo», «(El aborto) es el mayor asesinato, lo verán en la otra vida cuando lleguen al infierno».
Minutos después, un grupo de hombres se manifestó a favor del derecho a decidir las mujeres.
«Nosotros vivimos en un Estado laico, no tenemos que hacer leyes con base lo que diga la Iglesia o cualquier otra institución religiosa», comentó Antonio Moreno Roque.
Al interior del recinto legislativo, el foro se realizó únicamente con la presencia de tres diputadas, de los 25 que conforman la Legislatura. Las legisladores presentes fueron las panistas Gaby Sevilla y Martha Sosa, así como Lety Zepeda, de Movimiento Ciudadano.
A FAVOR
La primera en manifestarse a favor de la despenalización del aborto fue Marisa Mesina Polanco, secretaria de las Mujeres de Morena.
«Un foro para discutir un derecho que ya nos otorga la Constitución relacionado con el acceso al aborto legal y seguro, resulta una forma de darle la vuelta a un ordenamiento jurídico de validez en toda la República Mexicana», comentó.
Posteriormente, Adriana Ruiz Visfocri, consejera de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en Colima, exhortó a los diputados evitar la restricción de un derecho constitucional de las mujeres mediante una consulta pública, pues estarían incurriendo en un hecho delictuoso.
En su oportunidad, Martha Zepeda, cuestionó «¿por qué no nos consultan al pueblo de Colima cuando se trata de aprobar una deuda?». La perredista consideró que el foro podría ser un montaje de los diputados para «poder legislar retrógradamente (sic)».
Exigió a los diputados que al momento de legislar, lo hagan con sustento científico, no bajo «dogmas religiosos».
«Los embriones antes de las doce semanas no tienen vida, eso lo dice la ciencia», comentó. Esto desató abucheos del público religioso.
«Ustedes consideran que un embrión tiene vida, tiene alma, tiene espíritu. Yo lo respeto, pero no me lo impongan», respondió a los inconformes.
La última intervención fue de Carolina Monserrat Contreras, del Colectivo Las Rojas.
«Me desilusiona un poco que sean más hombres hablando de los derechos de una mujer, que mujeres defendiéndose a sí mismas», expresó.
Expuso que esté despenalizado o no, los abortos continuarán practicándose. «Si no quieren el aborto, no aborten pero déjenos en paz», enfatizó.
«¿Quieren hacer algo por la vida? ¿Les preocupa muchísimo nuestra vida? ¿Les preocupa muchísimo nuestra vida? Salgan a manifestarse cuando necesitemos la alerta de género», agregó.
«Dejen de preocuparse por alguien que todavía no llega, preocúpense por las que estamos aquí», remató.
EN CONTRA
El académico de la Universidad Pedagógica Nacional, Armando Aguilera, afirmó que, al abortar, las mujeres pueden sufrir intento de suicidio, alcoholismo, frigidez, bulimia, anorexia, disfunción sexual, nerviosismo y agresividad.
Manuel Cerrillos Tejeda rechazó que se califique como «interrupción del embarazo» cuando una mujer aborta, puesto que se trata de matar a un bebé, como en un asesinato.
El sacerdote Armando Carrillo consideró que «nadie puede autorizar la muerte» ni para sí mismo ni para otros.
Luis Cortés Villa criticó que actualmente existan «mejores leyes» para proteger a los animales, que al ser humano.
Sergio Solís Vergara dijo que «Colima no está ni estará preparado para quitarle la vida a ningún ser humano».
«Se defiende a los animales, se defiende a la naturaleza, se penaliza a quien corta una parota y estamos aquí abriendo la posibilidad de que digamos que una vida de un ser humano es cuestión vale menos que una parota», indicó.
Para Martha Sánchez Casillas, integrante del Club de Reporteros de Colima, «hay mujeres a las que les gusta la mala vida y, con el argumento de que la mujeres tiene el derecho de decidir sobre su cuerpo, proclaman la despenalización del aborto para darle vuelo a la hilacha y acabar en aborto tras aborto, devaluándose como mujer y deteriorando su salud».