Hostigan FEC y UdeC a la CEU

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El vocero de la Coordinadora Estudiantil Universitaria (CEU), Irving Radillo Murguía, denunció que por órdenes del delegado de la Federación de Estudiantes Colimenses (FEC) guardias de la Universidad de Colima intentaron violar su libertad de tránsito y de manifestación.

En entrevista con Perriodismo, Radillo Murguía detalló que esta mañana los guardias universitarios intentaron impedirle el paso al interior del campus Villa de Álvarez mientras recolectaba firmas a favor de la desmonopolización del descuento estudiantil en la tarifa del transporte público.

«Estuve cerca de una hora adentro (del campus) juntando firmas, después salí a sacar más copias y unos metros antes de regresar a la entrada del campus me abordó una de las guaridas diciéndome que necesitaban mi nombre porque estaba repartiendo volantes», relató el también estudiante de posgrado de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima.

El vocero de la CEU detalló que ante su negativa, arribó un hombre de mayor rango en la Universidad quien le dijo que «el delegado de la FEC me había señalado ante los guardias, que quería saber quién soy yo y que le diera mi credencial para dársela al delegado».

«Les dije que no iba a dársela porque es ilegal que me quiten la credencial, que no estaba haciendo nada malo, no tenía por qué comprobar nada ante el delegado de la FEC y cuestioné por qué la FEC les da órdenes a ellos porque en la Ley Orgánica no tienen ninguna figura de autoridad», agregó.

Irving Radillo narró que la guardia confesó que su labor es impedir manifestaciones al interior de la Universidad pero no pudo especificar cuál reglamento universitario justifica su dicho.

«Le dije que me mencionaran en qué parte de la ley universitaria dice eso, no saben responden; reciben órdenes al final de cuentas», señaló.

Sin embargo, manifestó su preocupación el poder que la FEC ejerce dentro de la Universidad «como para disponer de los guardias a como les plazca».

No es la primera vez que miembros de la CEU son intimidados al interior de la máxima casa de estudios.

El estudiante recordó que hace un par de semanas otros compañeros recogían firmas en el campus central y «sucedió exactamente lo mismo». Unos días después regresaron pero al exterior de las instalaciones, aunque no los podían expulsar, trabajadores universitarios no dejaron de tomarles fotografías.

Para Radillo Murguía, estas acciones de la Federación se deben a que la iniciativa desmonopolizadora les afectará económicamente al dejar de percibir 4 millones de pesos anuales por la expedición de sus credenciales.

«Además los golpea políticamente porque uno de sus principales bastiones de control es el descuento, y lo perderían», expresó.

Del mismo modo, criticó que en la Universidad de Colima no existe la libertad de expresión, por lo que adelantó que presentará una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima.

«A pesar de que en cada entrada hay un cartel que dice que no se discrimina por opiniones política, aquí vemos que sí existe hostigamiento y discriminación».

Radillo Murguía invitó a Héctor Magaña Lara, presidente de la FEC, y al rector Eduardo Hernández Nava, a conocer otras instituciones académicas para que constaten que «en las verdaderas universidades de clase mundial esto no sucede».