Una heroína adulterada que se vende entre 5 y 10 pesos al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Colima podría ser la causa de la muerte de, al menos, cinco reos.
En rueda de prensa celebrada ayer lunes, Sabino Hermilo Flores Arias, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC), dijo que hasta el momento 20 internos han presentado sintomatología de hepatitis B y C, de los cuales cinco han fallecido.
Luego de entrevistarse con siete de los enfermos, el ombudsman afirmó que ellos reconocieron haber consumido heroína vía intravenosa a través de jeringas compartidas.
«Estamos en la espera de la conclusión de los exámenes de la Secretaría de Salud para corroborar (…) si esa droga combinada con alguna otra sustancia fue la detonante de llevarlos de manera súbita a perder la vida», explicó.
Detalló que los reos adquieren el narcótico al interior del Cereso por 5 o 10 pesos, el cual es ingresado a través de las zonas genitales o cavidades de los visitantes de los presidiarios.
«Esa droga (la heroína) al exterior tiene un precio más elevado, entonces para aumentar el volumen los mismos que la comercializaban las rebajaban con otras sustancias (…) que hacían rendir la droga y se las abarataba», añadió.
Sin embargo, la semana pasada familiares de internos del Cereso expusieron a los medios de comunicación una versión diferente: hay al menos 30 muertos por una droga que se fabrica al interior del reclusorio.
Este lunes a través de un comunicado de prensa, la Secretaría de Salud expuso que de los 20 casos detectados, una persona presentó hepatitis B, 12 presentaron hepatitis C, y 7 hepatitis B y C.
La mitad de ellos fueron hospitalizados: cinco perdieron la vida, tres ya fueron dados de alta y 2 se mantienen en atención.
Los otros diez están siendo atendidos en el Cereso por personal médico de la institución. Debido a que la enfermedad no se transmite por contacto cotidiano, los presos no han sido aislados.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública informó que debido a que la droga es ingresada por los visitantes en partes de su cuerpo «que por respeto a sus derechos humanos no es posible revisar», las medidas de seguridad, vigilancia y control interno fueron reforzadas.