Bitácora reporteril
En la colaboración del martes 28 de julio, mencioné que el magisterio colimense enfrentaba la disyuntiva de radicalizar su movimiento disidente contra la Reforma Educativa, a través del paro ilegal de labores el próximo ciclo escolar o, por otro lado, confiar en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la búsqueda de las estrategias jurídicas para el perfeccionamiento de la ley del Servicio Profesional Docente.
Los hechos, a una semana de iniciado el ciclo escolar 2015-2016, demuestran que el magisterio optó por el camino más responsable: en los más de 900 planteles se iniciaron clases con normalidad y sólo en nueve planteles, principalmente del municipio de Manzanillo, se realizó un paro de labores o se trabajó bajo protesta.
Para los docentes que se sienten lastimados por la evaluación de permanencia, la vía jurídica quizá no es la medida más popular, pero sí es la más correcta y benigna para la salud de la escuela pública: en Oaxaca, cuna del magisterio disidente, ha crecido la educación privada en detrimento de la educación gratuita.
Por el camino legal se puede llegar a una modificación en la Ley del Servicio Profesional Docente, en cuanto a una mayor transparencia en los aspectos evaluativos (porcentajes en las cuatro etapas de evaluación y la entrega del examen), lo que daría una mayor certidumbre al magisterio.
Dos puntos:
Adrián Orozco Neri regresará a la primera posición plurinominal de Nueva Alianza, por lo que será diputado local. Junto con él, el magisterio colimense tendrá una mayor representatividad en el legislativo local, así como federal, en las figuras de Federico Rangel y Francisco Javier Pinto, respectivamente.