Otro caso de vergonzosa cobardía que he podido identificar en el bando del SUTUC que ha desenterrado el hacha de guerra para cortar la cabellera al secretario general es el protagonizado por el veterinario Cevallos, frustrado candidato a la rectoría, que se hace pasar por José González.
Conocedor de la peculiar brutal manera de expresarse Cevallos, no tuve duda ninguna de que era él quien, cobardemente, arrojaba suciedad sobre unos y otros, sin dar la cara, como en él es habitual.
Dando por supuesta la farsa, lo increpé directamente en el grupo Otros profesores de Facebook: “Un saludo a mi distinguido amigo Ceballos, camuflado como José González. La suciedad de su lengua lo denuncia”.
Y él, tan corto de mente como grueso en palabras, entró al trapo de la manera más furibunda, quedando al descubierto de modo estúpidamente ingenuo.
Entre otras vulgaridades salidas de su pluma, destaco ésta, que ilustra sobre su peculiar estilo literario (respeto las faltas de ortografía originales, que le dan un tono más castizo:
“por favor ya te lo dije pon orden con tu reyesito de bastones, que anda matando los pocos animales (no como tu) salvajes que quedan, a tus princesos ratas y corruptos, a tu gobierno que deja sin trabajo a tantas personas, preocupate por tus nobles ratas y dejanos vivir nuestros destinos, o acaso crees que no tuvimos con hernan cortes, colon??’. En tu país existen personas valiosas pero que respetan los problemas internos de cada nación y tú??… buscando chamba porque haya no cuentas ni para los apoyos públicos”.
(Debo advertir que este señor debe de pensar que tengo reservado un apartamento en la residencia de los reyes de España, pues de otro modo no se explica que, con ocasión y sin ella, saque a relucir a la institución monárquica que, dicho sea de paso, me resulta indiferente).
Éstas fueron las respuestas que obtuvo Cevallos (y eso que evité ensañarme):
“Cevallos, limpie su casa, respete a los demás y no distraiga el tema de la corrupción en el FOSAP. Es la táctica de los veterinarios, supongo: por eso tiene tanta práctica en matar animales”.
“El veterinario Ceballos debe saber que estoy trabajando en una institución universitaria de Quito, en Ecuador (¿sabe dónde queda?): ya ve que no busco chamba, querido asesino de animales y de honradez”.
Y es que, como ya manifesté, la entrada en liza en el acoso a Leonardo Gutiérrez de personas de tan dudosa reputación como Gustavo Ceballos, anterior líder del SUTUC e integrado hoy en el equipo que arropa al rector, despeja cualquier duda sobre la maniobra urdida por la Rectoría para distraer la atención de sus turbios manejos en el FOSAP.