Asistimos a otro vergonzoso episodio que se desarrolla en la Universidad de Colima, promovido a ciencia cierta por la Rectoría para escapar al cerco cada vez más estrecho en torno al escándalo del FOSAP.
Invocando un ascendiente moral de que carecen, instancias oficiales de la Universidad han desencadenado una burda campaña contra Leonardo Gutiérrez, secretario general del SUTUC, el sindicato que había logrado poner contra las cuerdas a José Eduardo Hernández Nava, el cuestionado rector de la máxima Casa de Estudios.
De repente se ha desencadenado una lucha interna en el sindicato promovida por personas que hasta hace muy poco han sido estrechos colaboradores de su secretario general, a quien achacan irregularidades en su gestión.
Quienes alientan a ese grupo disidente no han tenido reparo en servirse de anónimos ultrajantes ni en inventar personajes que son puros entes de razón. En algunos casos no queda más remedio que soltar la carcajada, como cuando se revisa el perfil en Facebook de Liliana Fonseca, una de las más atrevidas detractoras del secretario general del SUTUC: las fotos que aparecen en dicho perfil no son otras que las de la actriz colombiana Lidia Lozano, como puede apreciarse con la consulta de El País de Cali, de 17 de octubre de 2013, accesible desde el siguiente enlace:
http://historico.elpais.com.co/paisonline/notas/Enero142009/lilianaloz.html
La entrada en liza en el acoso a Leonardo Gutiérrez de personas de dudosa reputación como Gustavo Ceballos, anterior líder del SUTUC e integrado hoy en el equipo que arropa al rector, despeja cualquier duda sobre la maniobra urdida por la Rectoría para distraer la atención de sus turbios manejos en el FOSAP.