En el Parlamento de Canarias se discutió el 29 de julio de 2013 la ‘Estrategia contra la Pobreza, la Exclusión Social y a favor del Desarrollo Humano 2013-2015’ que propone el Gobierno autónomo: un plan que carece de calendario, que adolece de recursos insuficientes y que tan sólo contiene un trenzado de vaguedades, improvisaciones, frases huecas y mentiras contables que ha puesto en evidencia la oposición de Nueva Canarias.
En marzo del mismo año, las Cáritas Diocesanas de Canarias y de Tenerife habían acusado al Parlamento canario de falta de sensibilidad con los más favorecidos, después de su rechazo a una Proposición No de Ley que recomendaba la puesta en marcha de un ‘Plan de choque contra la pobreza y la exclusión social en Canarias’. Y lamentaron que la Cámara autonómica fuera incapaz de superar las divisiones partidistas y de alcanzar un acuerdo para enfrentar de modo convincente las situaciones de pobreza que se han multiplicado en el Archipiélago. En efecto, el último plan para erradicar la pobreza se remontaba a 1999.
Mediado el mes de agosto de 2013, dos semanas después de que se tratara en el Parlamento el plan contra la pobreza del Gobierno canario, la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales de Ayuda al Desarrollo de Canarias acusó al Gobierno de la Comunidad Autónoma de “falta de compromiso en el apoyo a las poblaciones más desfavorecidas de los países en vías de desarrollo”.
Si las instituciones que trabajan hombro con hombro con las personas que se hallan en situación de exclusión social –en Canarias y en los países hacia los que tradicionalmente se orientó la cooperación canaria- propagan su desconfianza radical en el Gobierno y el Parlamento de Canarias, ¿habrá que dar algún crédito a la viabilidad de sus propuestas?
Por contraste, las sospechas de corrupción planean sobre la gestión de la Radiotelevisión Canaria, cuya dirección general otorgó en su momento Paulino Rivero a su amigo del alma Guillermo García, cuya carencia de experiencia y de preparación en el tema escandalizó a la mucha gente sensata que aún queda en el Archipiélago. El bueno de Willy deberá explicar ante la Fiscalía Anticorrupción las irregularidades cometidas en casi seiscientos contratos. De momento la Audiencia de Cuentas considera sin justificar un gasto de 264 millones de euros entre 2007 y 2011: casi el doble de lo presupuestado en el Plan contra la pobreza que la consejera Inés Rojas defendió en el Pleno del Parlamento de Canarias el 29 de julio: 190,5 millones de euros.