De otro lado, el informe de Transparencia Internacional califica a México con 4.6 en la escala de 1 a 5 puntos del Barómetro Global de la Corrupción 2013, lo que equivale a su conceptuación como “extremadamente corrupto”.
No faltan, pues, razones para sospechar la existencia de nexos de causalidad entre pobreza y corrupción, ni motivos de preocupación en torno al futuro que aguarda a un país que, pese a sus inmensas potencialidades, permanece lastrado por unos hábitos políticos cuyos orígenes se retrotraen a la manipulación de los ideales revolucionarios operada desde que una formación política partidista logró apoderarse en exclusiva de las “esencias” revolucionarias, ¡hace casi un siglo!
A quienes deseen ampliar esta información remitimos a los siguientes enlaces:
http://www.siempre.com.mx/2013/08/las-cifras-en-pobreza-son-escalofriantes/