Cuando se habla de educación es inminente que hablamos de un proceso de desarrollo donde, los seres humanos, adquirimos nuevos conocimientos que ayudan a desenvolvernos en la vida y en el actuar diario. Para el sistema capitalista este proceso de educación se ha vuelto parte de un nuevo mercado a explotar y un nuevo producto para vender, visión en la que desgraciadamente las mujeres no hemos salido bien libradas.
En México las carencias educativas y la insatisfacción en las necesidades básicas han dado como consecuencia la desproporción en el desarrollo de los derechos de las mujeres, entre ellos, el acceso a una educación de calidad, desgraciadamente los modelos educativos existentes no garantizan una educación de calidad, mucho menos una con perspectiva incluyente y en el caso de ciertos espacios geográficos, el rezago educativo se da mayormente en mujeres debido a diferentes factores, entre ellos, se encuentran embarazos no deseados, necesidades económicas, presión familiar, entre otras cuestiones.
Sin embargo, la educación se puede volver un arma de doble filo ya que para el sistema puede representar el elemento esencial para su servicio y al mismo tiempo puede servir como una herramienta de liberación social, todo depende de las circunstancias en que se implementan las técnicas de enseñanza y el lugar hacia donde se enfoquen. La educación es un elemento clave para erradicar el sistema patriarcal, y por ende, el machismo, pero no es solo la educación curricular que recibimos en la escuela, la educación en la casa, en las calles, en los medios de comunicación.
Es inminentemente necesario un cambio estructural que nos permita ir elaborando nuevos modos de convivencia social, de desarrollo humano, un cambio estructural que nos permita replantear nuestras relaciones de manera diferente y que nos brinde una educación diferente, pero sobre todo reconocer que la educación es inminentemente necesaria para superar los procesos de opresión que sufrimos la sociedad, para esto, es necesaria una educación de calidad, laica, científica, libre y responsable.