Pobladores de la comunidad de Zacualpan que se oponen a la instalación de una mina en su localidad lograron la suspensión de la asamblea comunal del domingo pasado.
Debido a su rechazo a la orden del día “impuesta” por el presidente de bienes comunales, Carlos Guzmán Teodoro, la delegada de la Procuraduría Agraria, María Elena Díaz Rivera, decidió suspender la sesión porque “no había condiciones”.
En el evento celebrado en la Casa de Usos Múltiples y rodeados por elementos de la policía municipal y federal, además de agentes de la PGR, un grupo de comuneros expuso su inconformidad porque sus dos principales demandas no serían tomadas en cuenta.
La renovación de la directiva comunal y la declaración de Zacualpan como territorio libre de minería, son las principales exigencias de los comuneros.
Guzmán Teodoro, con apoyo de Díaz Rivera, trató de impedir la entrada de la población en general argumentando que se trataba de una asamblea exclusiva de los comuneros. Incluso, elementos policiacos fueron llamados por la delegada para expulsarlos lo que provocó la oposición de los pobladores.
Inicialmente la procuradora agraria se negó a aceptar los puntos propuestos por al menos un centenar de comuneros. Esto desató exclamaciones de los pobladores asegurando que ahí la autoridad máxima en Zacualpan es la asamblea no la Procuraduría Agraria.
Ante los momentos de tensión, Díaz Rivera declaró la suspensión y aseveró que la próxima asamblea sí tocará las demandas de los comuneros.
Por su parte, la organización ambientalista Bios Iguana -principal defensora de los comuneros- lamentó que hijos de Guzmán Teodoro hayan provocado y amenazado a los miembros de esta asociación durante el desarrollo de la asamblea.
Asimismo, reprobaron el actuar “arbitrario, autoritario, y grosero” de la delegada para “intentar imponer a una comunidad indígena un acuerdo a favor de la mina de oro, plata y cobre. Añadieron que ella pretende cambiar el régimen de propiedad comunal hacia el régimen ejidal para favorecer la compraventa de predios favoreciendo a los inversionistas mineros.
El 1 de diciembre pasado, la asamblea donde el promotor de la mina, Rigoberto Verduzco Rodríguez, expondría su proyecto fue cancelada un par de horas antes a su realización. Carlos Guzmán Teodoro justificó que el “clima de violencia” generado por la oposición al plan minero hacía inviable la celebración del evento.
