Perriodismo

El mensaje de la discordia

Por: Jorge Kahel Ruizvisfocri Virgen

Resumen del mensaje de Peña Nieto: No es fácil, solo soy un pobre presidente.

Es necesario decir que las medidas que se tomaron para supuestamente «blindar nuestra economía a futuro», no son para nada adecuadas. Para empezar, un gobierno que no tiene un plan de contingencia al momento de implementar medidas que pueden lesionar la economía de sus ciudadanos no solo es incompetente, roza en los limites de la imbecilidad mas pura. Sumemos a esto las condiciones del sistema internacional, que están propiciando un clima muy desesperanzador para futuro, con una posible alza del dolar hasta los 25 pesos en los primeros días de la administración de Trump, y una poca posibilidad de que los precios del petroleo remonten.

No solo es patética la respuesta de Peña al decir que las medidas que propiciaron el mega gasolinazo también le enojan, y el no estuvo de acuerdo con ellas. ¿Acaso quieres conciliarte con un pueblo que ya te detesta? Si una medida no te termina de convencer, o sabes que generara un resultado una fracción de malo como el que estamos viviendo, no la pasas, buscas crear alternativas que mitiguen los efectos nocivos.

Es obvio que no pensaron ni siquiera en los efectos colaterales de la reforma. Una nota periodistica señalo que OxxoGas realizo un comunicado, donde pretende dar precios mas bajos en las gasolinas que los de las distribuidoras de Pemex con un mejor servicio. Eso le daría en toda la madre a la economía. Dando una explicación un tanto simplista, una buena parte del producto interno bruto sale de los ingresos del petroleo, y si la distribuidora oficial de gasolina empieza a tener perdidas en las ganancias, esto se traduce en una baja en el producto interno bruto. En otras palabras, menos dinero y aun menos oportunidades.
Las reformas estructurales son necesarias, pero no en el modo en el que se están aplicando. No tiene ningún sentido que se recorten presupuestos a los sectores cultura, salud y educación, cuando nuestros flamantes diputados ganaran poco menos de 2 millones de pesos en el año fiscal 2017. Eso es una reverenda estupidez. Un trabajador que gana el salario mínimo hará durante un año 29,214.6. Nuestros diputados ganan 66 veces mas que el trabajador mexicano mas humilde.

El ejercicio de un cargo publico no es una minita de oro, no es un lugar para enriquecerse, no es un lugar donde los intereses personales sean la motivación. No, un cargo publico es un lugar de orgullo. En la antigua Atenas, los dirigentes eran los hombres mas sabios, y debían ser aquellos de probada honradez y dignidad. Aquellos hombres que llegaban a los cargos velaban por los intereses de sus compatriotas, y estaban conscientes de que eran mortales, hombres, a los que se les dio el privilegio y honor de servir a sus compatriotas.
Eso es lo que debemos exigir a nuestros legisladores. Si queremos tener un lugar al cual llamar patria en un futuro, debemos exigir un cambio significativo. Un cambio que sea efectivo y que en verdad alcance a la sociedad.

Muchos dirán que la culpa es de los mexicanos por agachones, o porque existen muchos programas sociales que solo dan dinero y hacen dependiente a la gente del gobierno. El problema no esta ahí. Yo creo que los programas sociales deben reestructurarse, pero no con el fin de cortar apoyo. Eso seria inhumano. Las personas que reciben el apoyo tienen dificultades para acceder a las escasas oportunidades que hay en este país. Son mexicanos, nuestros compatriotas, y nuestros hermanos, y en vez de culparnos entre grupos, entre clases sociales, o entre estados, debemos apoyarnos. Lo que debe hacerse es comprobar que las asistencias no se desvían en entramados de corrupción, generar mecanismos que prueben la eficacia de los recursos destinados a ayuda social e incluso lo mejore, y cortar los fondos perdidos sin rendición de cuentas.

Lo que se debe hacer es rediseñar el presupuesto de los que ganan dinero del erario publico, para maximizar los recursos y destinarlos a sectores clave.

Y sobre todo, lo que se debe hacer es fortalecer las áreas de ciencias, tecnologías, industria y educación en México. ¿Quieres potencializar a un país? Invierte en su futuro. El dolar sube y a los mexicanos nos pega seriamente en el bolsillo. Pero es algo tristemente obvio, si todo lo que se utiliza lo exportamos de EEUU. Mas del 80% de nuestro comercio es con EEUU. Necesitamos diversificación. Pero para que esta diversificación suceda, debemos dejar de ser un país tercermundista. Si, suena feo, me duele tener que escribirlo, pero producimos jitomates, aguacates y frijoles, ya ni siquiera maíz, porque importamos mas maíz del que producimos, y no generamos productos con valor agregado. No tenemos el impulso necesario para generar productos mexicanos que impacten en el exterior y en el interior, porque si tenemos la creatividad y las mentes. Si no hacemos algo rápido y serio para impulsar la educación y las oportunidades en la industria y el empleo, el futuro sera tan negro como la entrada del infierno.

Esto debe ser un llamado de atención para nuestros políticos, y para la sociedad. No podemos permitir que el país se dirija como una maleta con dinero de donde los servidores públicos se sirven. Ese dinero salio del pueblo, y es para generar legislaciones y proyectos que favorezcan al pueblo, no para construir una Casa Blanca para el presidente, una casa en Malinalco para nuestro antiguo secretario de Hacienda y ahora Canciller, no para que gobernadores se den a la fuga dejando deudas millonarias y llevándose verdaderas fortunas. Damas y caballeros, esos no son políticos, esos son estafadores, parásitos y lacras. El pueblo se merece algo mucho mejor que eso, se merece hombres y mujeres con visión y verdadera convicción de servir a la nación y a sus compatriotas.

¡Que viva México, que la voz del pueblo se escuche, y que mejores tiempos lleguen para nuestra nación!

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