En México el costo por la inseguridad y el delito de hogares representó un monto de 236 mil 800 millones de pesos en 2015, al consumarse 29 millones 300 mil delitos del fuero común, lo que equivale a 1.25% del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el número de víctimas de los delitos del fuero común ascendieron a 23 millones 300 mil ciudadanos y tuvieron una pérdida promedio equivalente a 5 mil 905 pesos por persona.
En la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (Envipe) 2016, el Inegi reveló que el total de delitos consumados el año pasado representa una tasa de 28 mil 202 víctimas por cada cien mil habitantes.
También muestra que de los delitos de robo o asalto en la calle o transporte público, la extorsión se colocó en 2015 como el segundo delito más frecuente a escala nacional, con 24.2% del total.
Entre las entidades que se vieron afectadas por la extorsión están: Baja California, Chihuahua, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luís Potosí, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Mientras que en las más lastimadas por el delito de robo, asalto en la calle o en el transporte público destacan la Ciudad de México, Guanajuato, Estado de México, Nuevo León y Tabasco.
La “cifra negra”, o la no denuncia de diferentes tipos de delitos en todo el país, aumentó a 93.7%, 0.9% respecto de la estimación de 2014, que se colocó en 92.8%.
Un 33 por ciento de las víctimas señaló que no denunció el delito ante la autoridad por considerarlo una “pérdida de tiempo”. El 16. 6 por ciento dijo no hacerlo por “desconfianza a la autoridad”.
Del total de averiguaciones previas iniciadas por el Ministerio Público, en 45.9 por ciento de los casos no pasó nada o no se resolvió la denuncia, mientras que 25.9 por ciento está en trámite y sólo el 7.7 por ciento de las personas recuperaron sus bienes.
Aunado a lo anterior, el gasto que realizan las familias mexicanos para protegerse contra la delincuencia también se disparó un 17.7 por ciento, ya sea en cambiar o colocar cerraduras y candados, colocar rejas o bardas, cambiar puertas y hasta comprar un perro guardián.
A nivel nacional, el 59.1 por ciento de la población de 18 años y más considera la inseguridad y delincuencia como el problema más importante que en su entidad federativa. Después el desempleo, con 40.8 por ciento y la pobreza, con 31.9 por ciento.
(Con información de Proceso)