Aunque decretó el plan de austeridad «más ambicioso de la historia», dos meses después el Gobernador de Colima Ignacio Peralta Sánchez adquirió una camioneta blindada valorada en 2.3 millones de pesos.
De acuerdo a las reglas que el propio Peralta Sánchez publicó en el Periódico Oficial del Estado en marzo pasado, quedó «prohibida la adquisición de vehículos de lujo o gama alta, y su asignación para uso personal y exclusivo de un funcionario público».
Además, se restringió el arrendamiento de vehículos y se ordenó optimizar la utilización del parque vehicular oficial.
En su decreto, el titular del Ejecutivo reconoció que «los recursos financieros que dispone el Gobierno del Estado son escasos ante las crecientes necesidades sociales y públicas», por lo ejercería los recursos públicos con «eficiencia, eficacia, transparencia y austeridad».
Sin embargo, a principios de mayo el mandatario colimense adquirió la unidad GMC Yukon Denali 2016 valorada en 890 mil 517 pesos más impuestos, además de 1 millón 414 mil pesos más IVA por el blindaje nivel cinco plus, según publicó Mural.
El portal dijo que la Coordinación de Prensa del Gobierno de Colima negó brindar información sobre el proceso de adquisición de la camioneta.
«Esa información es de tipo clasificada porque el tema es de seguridad. No (se) puede dar información sobre la camioneta por ser vehículo de seguridad del Gobernador», justificó.
El 21 de julio pasado, Peralta Sánchez firmó un convenio con el Instituto de Transparencia en el que se comprometió a hacer pública la información establecida en la ley, incluyendo las adjudicaciones y adquisiciones.
Horas después de la publicación, a través de un comunicado de prensa la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Colima aseguró que la camioneta es arrendada, no comprada.