Para el ‘Fiscal de Hierro’: corrupción de menores en la Universidad de Colima

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El rector de la Universidad de Colima, José Eduardo Hernández Nava, el lider de la Federación de Estudiantes Colimenses (FEC), Hector Magaña Lara, y todo aquel funcionario universitario que resulte responsable, podrían ser condenados a prisión de tres a ocho años por el delito de corrupción de menores en agravio de los estudiantes en los bachilleratos de nuestra institución.

Así lo estable el Nuevo Codigo Penal Civil vigente en el estado de Colima en su artículo 154: «… Al que obligue, induzca, procure, o facilite, a persona menor de edad o persona que no tenga capacidad para comprender el significado del hecho o no se pueda resistir a éste, a realizar actos de exhibicionismo corporal, a la práctica de la ebriedad, el consumo de sustancias toxicas o algún tipo de estupefaciente, psicotrópico o vegetal que determine la Ley General de Salud como ilegales, la prostitución o cualquier otras practicas sexuales, o la corrupción de cualquier naturaleza…»

Un gran porcentaje de los estudiantes en los bachilleratos de la Universidad de Colima son  menores de edad. Año tras año se les facilita e induce al consumo de alcohol a través de las diferentes Sociedades de Alumnos que dependen directamente de la FEC, y que cuentan con la autorización del Rector para celebrar reuniones, fiestas decembrinas y el tradicional Día del Estudiante con sus respectivos eventos de coronación de sus reinas. Cada vez son más explícitas las invitaciones de las Sociedades de Alumnos en los planteles educativos invitando a los menores de edad a reservar una mesa al estilo «VIP (very important person)». Insinuando  en sus panfletos, con el uso de imagenes de mujeres, apología del delito.  Y además se les garantiza al estilo VIP, tener y disponer varias botellas de vino y tequila durante el festejo. Eventos que tiene lugar a altas horas de la noche y en sitios alejados de los centros urbanos. Y en otros casos, con la utilización de caravanas de automoviles a plena luz del día por las calles de la ciudad con botes  de cerveza en mano.

En ese sentido, al Rector parece no importarle las consecuencias al facilitar e inducir la corrupción de menores en nuestros estudiantes de bachillerato. Ya que con estas acciones, prefiere mejor obtener su aprobación al «mantenerlos contentos».  Ya que mediante sus votos, él podrá continuar como Rector por un periodo más con la complicidad de la FEC.

Poco pueden hacer los directores de los bachilleratos para detener esta facilitación e inducción a la ebriedad en sus planteles; pues sus puestos dependen de la voluntad del Rector. Mientras que la permanencia y continuidad del Rector depende de la aprobación y de los votos que le otorgue el Consejo Universitario, quien como todos sabemos, está integrado en un gran porcentaje por  consejales de los bachilleratos menores de edad bajo el dominio y control de la FEC.

Sin embargo, para los miles de padres de familia de estos jovenes menores de edad afectados, les queda el  compromiso honesto, libre de corrupción y de intereses de grupos que hizo el «Fiscal de Hierro», Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, al asumir su cargo como nuevo Procurardor General de Justicia del estado de Colima. Quien además de estar atendiendo multiples responsabilidades en temas de suguridad en nuestro estado, sabrá encontrar los mecanismos necesarios para  hacer respetar todas las leyes vigentes y tratados internaciones que protejen a nuestros niños, niñas y adolecentes colimenses mediante la consignación de estos delitos ante los Jueces correspondientes por encima de los intereses de poder, complicidad y corrupción del Rector y la FEC.