Jaime Galván Araiza fue sometido, detenido e insultado por elementos de la policía municipal de Armería luego de reclamar el abuso de los agentes contra una mujer de 15 años de edad.
A través de una publicación en su cuenta de Facebook, el joven denunció que la madrugada del domingo fue tratado como un «verdadero delincuente» y «brutalmente» esposado por cinco policías municipales en la playa de Cuyutlán.
«Me llevaban casi besando el suelo doblado de la espalda como si fuera un capo muy buscado por la policía», narró.
«Durante esa cuadra, además del forcejeo, iba recibiendo insultos por parte de la policía de Armería como «cállate, pendejo», «A ver, intenta escapar, baboso», «Hijo de tu p*** madre», «Ahora sí, no que muy bravito»», añadió.
De acuerdo a Jaime Galván, el domingo a las 2 de la mañana observó -junto a otras personas que lo acompañaban- a cuatro policías que «estaban encima de una chica de aproximadamente 15 años esposándola en el suelo, boca abajo».
«Cuando vemos eso mi hermano me dice: ‘Wey (sic) graba es increíble que pase esto’. Entonces un policía se acerca y me dice ‘¿Qué dijiste, pendejo?’.
«Le contesté ‘Yo nada, pero, ahora que dice, ¿cómo es posible que haya cuatro policías encima de la niña? Ni que fuera un monstruo. Yo creo que hay maneras para hacer su trabajo y esa no es correcta'»
«En eso sentí el jalón de un brazo y me gritaron «¿Tú qué te metes pendejo?». En el jaloneo, mi cerveza voló y mojé a dos oficiales. Entonces esos cuatro (el que me dijo pendejo, el que me jaló y los dos que mojé por accidente y otro acomedido, en total 5) se fueron sobre mi a esposarme como si fuera un animal», detalló.
Galván Araiza fue llevado a los separados donde fue acusado de ultraje a la autoridad y de interrupción de labores a la policía. El joven pagó 300 pesos de multa, de acuerdo a la fotografía del recibo de pago.
«Al día siguiente en la playa coincidí con la chica esposada y me contó que la detuvieron por separar a dos amigos que se estaban peleando. En efecto tiene 15 años, su nombre Jennifer», relató.