Por: Alexandra Barba Becerra
Gilberto Asencio es joven, como muchos otros que hay en este país; pero hay algo que lo distingue del resto, es un joven genuinamente preocupado por la situación de su país. Su preocupación y compromiso llegó a tal grado, que dejó de lado las actividades típicas de una persona de su edad para ir por algo más grande, la presidencia municipal de Cuauhtémoc, Colima.
Gilberto creció en este lugar y se nota su amor profundo por su gente, por su tierra. Hablando con él, me comenta que sus preocupaciones más grandes son los jóvenes y el campo; en Cuauhtémoc no hay muchas actividades para la gente joven ni oportunidades reales, por lo que muchos buscan hacer dinero fácil. Por otro lado, el campo está olvidado, por lo que las familias que tienen en éste su sustento, se han visto seriamente afectadas.
A lo largo de su campaña, Gilberto se ha dedicado a recorrer el municipio a pie, tocando puertas y yendo casa por casa a platicar con sus habitantes, con quienes de alguna forma, Gilberto creció de la mano. Escucha sus preocupaciones, sus inquietudes.
La campaña de Gilberto se ha basado justamente en eso, en conocer la realidad del municipio. En escuchar las voces que lo construyen y las manos que lo trabajan; es ahí donde reside su pasión y amor por Cuauhtémoc.
Aunque es joven, Gilberto tiene muy claro hacia donde va y lo que quiere lograr como Presidente Municipal, se ha dedicado a ver la realidad del lugar donde creció y es por eso que sabe justamente que es lo que se necesita para que Cuauhtémoc se convierta en el lugar que se merece ser.