¿Por qué el Rector, José Eduardo Hernández Nava, se niega a cumplir con los acuerdos firmados sobre el FOSAP en 2013? ¿Por qué el Rector se niega a aplicar el reglamento del FOSAP que fue aprobado por el Consejo Universitario? ¿Por qué José Eduardo Hernández Nava sostiene campañas de desprestigio en contra de universitarios que opinan diferente? ¿Por qué José Eduardo Hernández Nava ha decidido proteger a la “delincuencia organizada” universitaria sobre los intereses superiores de los universitarios y sus familias? ¿Continuará José Eduardo Hernández Nava propiciando la corrupción de Instituciones Públicas del Estado de Colima para desprestigiar a los universitarios?
Hagamos un viaje al posible origen de los compromisos y complicidades del Rector que fomentan la corrupción universitaria en el tema del FOSAP. Vayamos por partes:
PARTE I. En enero de 2005, José Eduardo Hernández Nava, se desempeñaba como Coordinador General Administrativo y Financiero de la Universidad de Colima y tenía pleno conocimiento del manejo discrecional del FOSAP porque recibía instrucciones por escrito del Lic. Juan José Guerreo Rolón, aún director General de Recursos Humanos, sobre la forma de administrar el FOSAP y otros Fondos de la comunidad universitaria. Por ejemplo, el 15 de enero de 2005, Juan José Guerrero Rolón envió un oficio a José Eduardo Hernández Nava dándole indicaciones sobre el FOSAP. Aquí el texto completo:
“Atentamente me dirijo a usted para solicitarle programar la cantidad de $147´882,384.24 (CIENTO CUARENTA Y SIETE MILLONES OCHOCIENTOS VEINTIDOS MIL TRESCIENTOS OCHENTA Y CUATRO PESOS 24/100 M.N.) para que sean depositados a la cuenta bancaria No. 65500480979 denominada Fondo Social de Apoyo al Pensionado (FOSAP)”
“Lo anterior obedece a instrucciones recibidas por el Dr. Carlos Salazar Silva, Rector de esta Casa de Estudios, con la finalidad de cumplir en un futuro compromisos laborales con los trabajadores de la institución”
“El recurso mencionado, será transferido de la cuenta bancaria llevada con Banco Santander Serfín, S.A. con número 54500032750, denominado Fondo 003 Seguro de Retiro, en la cual hasta la fecha se venían realizando depósitos por los intereses ganados en inversiones y por ahorros para cubrir futuras contingencias financieras o de cualquier otra naturaleza que la Universidad requiera”
“Cabe señalar que los recursos enviados al FOSAP, en cualquier momento que la Universidad no cuente con los recursos financieros suficientes para cubrir la(s) aportación(es) quincenal(es) de los trabajadores o la(s) correspondientes(s) a la Institución, será cubierta con esta cantidad y hasta el monto depositado y señalado en el primer párrafo, sin incluir el valor del dinero en el tiempo o los intereses que se generen por dicha inversión”
“También las cantidades por aportaciones no realizadas por la Universidad al FOSAP, serán hasta por el monto citado en el párrafo primero y por igual no se considerarán como faltantes, ni se considerarán omisión, por lo tanto no generará interés alguno, mientras exista remante”.
“Mucho le agradeceré, la atención que otorgue a la presente”
Simultáneamente, se enviaron copias del oficio para el Lic. J. Concepción Nande Mercado (Tesorero General), M.V.Z Gustavo Ceballos Llerenas (Secretario General del SUTUC), M.C. José Alfredo Cano Anguiano (Director de Bienestar Social) y C.P. Graciano Santoyo Ciprés (Contador General).
De lo anterior, podemos sugerir que las complicidades del Rector, José Eduardo Hernández Nava, sobre la administración financiera del FOSAP tienen sus orígenes desde que se desempeñaba como Coordinador General Administrativo y Financiero de la Universidad. Llama la atención la facilidad con la cual transferían dinero de un Fideicomiso a otro y las condicionantes para volver a utilizar esos dineros de acuerdo a futuras contingencias financieras o de cualquier otra naturaleza que tuviera la Universidad; sin importarles, lo establecido al respecto en el reglamento del FOSAP que fue aprobado por el Consejo Universitario. Lo que nos lleva a sugerir que los compromisos actuales de José Eduardo Hernández Nava, para no cumplir con los acuerdos firmados sobre el FOSAP en 2013 puede deberse al hecho de que fue “elegido” Rector para proteger a la “delincuencia organizada” universitaria que se ha beneficiado con los dinero del FOSAP y otros Fondos de la comunidad universitaria.
PARTE II. De igual forma, recordemos las declaraciones públicas hechas por el ex rector Humberto Silva Ochoa en una reunión informativa para jubilados y pensionados realizada en el Paraninfo de la Universidad de Colima en enero de 2012. Reunión que estuvo presidida por el ex rector Miguel Ángel Aguayo López, acompañado por el entonces Coordinador General Administrativo Financiero, José Eduardo Hernández Nava; por el secretario general de la Universidad, Ramón Arturo Cedillo Nakay y, por el actual director General de Recursos Humanos, Juan José Guerrero Rolón.
Aquí segmentos de los reclamos y exigencias del ex rector Humberto Silva Ochoa sobre el tema del FOSAP. (http://www.youtube.com/watch?v=7UgY0CjuIdE)
(2:34 min) “…que vergüenza que en la Universidad de Colima se pierda tanto dinero y nadie sepa dónde quedó ese dinero…”
(2:41 min) “…hablamos de que, si los fideicomisos, no solamente del FOSAP, eran varios. Hablamos que sí, ningún rector después de que yo salí, le hubiera depositado un cinco a los Fideicomisos, en estos momentos pese a la paridad de la moneda y, no ahorita (10 enero 2012), sino ayer del año pasado (09 enero de 2011) hubiera habido más de 17 mil millones de pesos…”
(3:16 min) “…Nadie habla dónde quedaron los demás Fideicomisos. Porque había para estímulos de los trabajadores, había para el retiro de ellos y había para darles una tercera pensión…”
(4:38 min) “…Ya se afirmó en el informe del Rector (Miguel Ángel Aguayo López) que ese dinero lo pasaron a mesa de dinero, a cuentas de cheques, y de cuentas de cheques pues lo desaparecieron. Jamás se ha informado en qué se gastó tanto dinero…”
(5:00 min) “… Esos Fideicomisos estaban protegidos por la Ley, porque hay una figura que se llama que los Fideicomisos pueden ser irrevocables. Pueden ser para un año, para cinco, para diez, para cincuenta, pero lo máximo son noventa y nueve años. Y esos Fideicomisos nadie los podía cambiar de cuenta, ni los podía sumar a otros Fideicomisos. Porque hay legislación también en ese sentido; qué no se permite que un Fideicomiso pase a formar parte de otro. Entonces pues, aquí los trabajadores están perdiendo esa tercera jubilación. Porque supuestamente el dinero se pasó a cuentas comunes de cheques y se llevaron el dinero. Eso es muy grave que suceda en la Universidad. Nos debe dar vergüenza…”
(6:07 min) “…Le toca a la autoridad, ya no a las auditorias, ya no a los contadores. Éste es un asunto de carácter judicial, se debe ventilar de esa forma. Porque no es posible que al trabajador que lo jubilan con una cantidad muy modesta, vamos a decir, porque le quitan todas las prestaciones; cuando hubo un acuerdo en el Consejo Universitario cuando yo lo presidí, de que al trabajador, al momento de jubilarse, lo iban a jubilar con todas sus percepciones…”
(9:55 min) “…Después, también en el discurso de la toma de posesión del rector Fernando Moreno, también confirma la información de los Fideicomisos que con el tiempo dicen que no existieron, que no existían. Y por última vez, cuando me distinguieron con la medalla “Lázaro Cárdenas”, también en el discurso, ahí los tengo, este…los voy a publicar, también allí se me reconoce, pues esa visión de querer asegurar el futuro de los trabajadores de la universidad para cuando se jubilaran. Entonces pues, esto es penoso que a tantos años estemos discutiendo dónde está el dinero. Y ese dinero y esa investigación, pues no es de auditorías, no es de nada. Ya ahí hay una responsabilidad penal de quién sacó el dinero y hay también complicidad de los bancos. Porque los bancos no debieron haber permitido que se cancelaran los Fideicomisos…”
De las declaraciones señaladas arriba por el Lic. Humberto Silva Ochoa, se sugiere el tamaño del fraude y la corrupción en el manejo administrativo y financiero del FOSAP. No solamente resulta insultante que la “delincuencia organizada” universitaria haya utilizado el dinero del FOSAP violentando los reglamentos y acuerdos del Consejo Universitario, sino que se perdió la oportunidad de tener para pagos de jubilaciones y pensiones la cantidad de 17 mil millones de pesos. En adición a lo anterior, al paso de todos estos años, los universitarios recibimos insultos, acosos laborales y actos hostigamiento por parte de la “delincuencia organizada” universitaria para mantener el control, la corrupción y sus privilegios con dinero de los trabajadores. Como lo señaló el Lic. Humberto Silva Ochoa, la investigación sobre el FOSAP debe tener acciones judiciales y penales sobre las autoridades de la Universidad de Colima y el banco Santander.
Parte III. ¿Cuáles son los acuerdos firmados por el Rector que se niega a cumplir en el tema del FOSAP? El 29 de enero de 2013, José Eduardo Hernández Nava, en su calidad de rector electo firmó una propuesta de acuerdos con el Secretario General del SUTUC, Dr. Leonardo César Gutiérrez Chávez, para solucionar el conflicto del FOSAP. La propuesta contiene seis acuerdos; el número cinco señala lo siguiente: “Las partes convienen que a partir de la suscripción del presente acuerdo, y durante la gestión que encabezará el M.en A. José Eduardo Hernández Nava, iniciará una etapa la cual estará sustentada en la construcción de nuevas relaciones laborales entre las autoridades de la Universidad de Colima y el Comité del SUTUC, donde prevalezca el respeto, la conciliación y la construcción de acuerdos y la protección de los intereses laborales de la base sindical, así como de la propia institución Académica, por encima de cualquier interés particular o de grupos ajenos a la Universidad de Colima; así mismo, en la transparencia del manejo de recursos del Fondo Social de Apoyo al Pensionado, en estricto apego a las disposiciones de la Ley Orgánica de la Universidad de Colima, Reglamento del FOSAP, Contrato Colectivo de Trabajo celebrado entre la Universidad de Colima y el SUTUC, Ley Federal del Trabajo y demás disposiciones vigentes aplicables, lo cual implica una actuación permanente, eficiente y oportuna del Comité Técnico del Fondo Social de Apoyo al Pensionado y del Fideicomiso F/2001277 “
En nuestros días, el conflicto del FOSAP entre el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima (SUTUC) y las autoridades de la Universidad de Colima continua vigente por la negativa constante del Rector, José Eduardo Hernández Nava, para no cumplir con los acuerdos firmados en enero y marzo de 2013. El Rector se comprometió, entre muchos otros acuerdos, a garantizar una actuación permanente, eficiente y oportuna del Comité Técnico del FOSAP y del Fideicomiso F/2001277; a depositar 90 millones de pesos al Fideicomiso FOSAP para compensar los malos manejos administrativos y financieros que fueron detectados con la auditoría realizada en 2012 por el Gobierno del Estado de Colima con la documentación incompleta que presentó la Universidad sobre el periodo 2001 al 2011 sobre el FOSAP. Se estableció que el depósito de los 90 millones sería distribuido durante los cuatro años correspondientes al periodo rectoral de José Eduardo Hernández Nava. Ya pasó el primer año de su rectorado y no depositó los primeros 22.5 millones. Tampoco ha instalado el Comité Técnico del FOSAP.
PARTE IV. El Fideicomiso FOSAP tiene actualmente 750 millones de pesos aproximadamente depositados en el banco Santander. Considerando el reglamento vigente del FOSAP, la única forma de extraer dinero es mediante cheques con la firma mancomunada del Rector y el Secretario General del SUTUC para pagar exclusivamente el 100% del salario base que recibía el trabajador universitario al momento de jubilarse. Ningún jubilado o pensionado ha recibido un cheque con las firmas señaladas porque el Rector no quiere instalar al Comité Técnico del FOSAP, formado por tres integrantes del SUTUC y por tres de la Universidad, para que revisen y certifiquen cada dictamen de jubilación o pensión. De igual forma, se niega a depositar a la cuenta del Fideicomiso FOSAP las contribuciones quincenales de los trabajadores.
Sin embargo, el Rector, para privilegiar sus compromisos y complicidades, está pagando puntualmente a todos los jubilados y pensionados mediante cheques de cuentas bancarias empresariales universitarias. A pesar de ello, los jubilados y pensionados están en completo estado de indefensión por esta decisión unilateral, ya que al no estar instalado el Comité Técnico del FOSAP, ningún jubilado o pensionado tiene el reconocimiento jurídico y legal por parte del Banco Santander para ser reconocidos como beneficiarios.
Resumiendo, el Rector decidió esperar lo necesario para no cumplir con todos acuerdos firmados. Prefirió simular transparencia y dar por terminado y cerrado el tema del FOSAP. Sin embargo, continúa invirtiendo miles de pesos en publicidad, desayunos y festejos con los trabajadores para convencerlos de su historia. Paralelamente, comenzó a desacreditar e intentar destituir al Secretario General del SUTUC, Dr. Leonardo César Gutiérrez Chávez, utilizando los servicios de la Unidad de Proyectos Especiales de la Universidad de Colima que dirige el M.V.Z Gustavo Ceballos Llerenas. En el mismo sentido, cada día están más presentes sus intentos por propiciar la corrupción en las Instituciones Públicas del Estado de Colima para desprestigiar a los universitarios que opinamos diferente y que exigimos transparencia en el FOSAP. Desde mi óptica, el Rector necesita imponer a un nuevo Secretario General en el SUTUC que pueda ser manejado, manipulado y que le permita modificar el reglamento del FOSAP. De esta forma, el Rector cumpliría lo que parecen ser sus compromisos y complicidades en el tema del FOSAP para: 1. Continuar protegiendo y beneficiando a la “delincuencia organizada” universitaria. 2. No cumplir con los acuerdos firmados para transparentar el FOSAP y 3. Poder operar hacia el exterior con el dinero del FOSAP, en especial, con los tiempos políticos y electorales que tendremos en Colima en 2015.
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